Hoy hace un año, el 7 de julio de 2023, que publiqué mi primer artículo en Substack: ¿Intuición? Intuición.
Un artículo en el que detallé cómo y por qué decidí empezar a hacer caso a la voz de mi intuición. Escribí ese artículo un año antes de ser publicado entre las montañas de Tepoztlan. Era junio de 2022.
Por aquel entonces no conocía Substack y me excusaba en que al no disponer de una plataforma apropiada para publicar, era preferible ir almacenando todo lo que iba escribiendo. Si soy honesta, siento que no publiqué entonces porque yo no estaba lista para que mis artículos viesen la luz.
Fue un año más tarde, ya instalada en Tulum, cuando empecé a oír hablar de Substack. Después de la llamada de atención que recibí en Brasil supe que era el momento de tomar acción. Abrí por fin una cuenta y fijé la fecha de publicación de mi primer artículo para el 7 julio. Aquella tarde, después de uno de mis paseos vespertinos por Tulum, cliqueé el botón de ‘publicar’. El artículo fue enviado a mis 4 suscriptores de aquel momento: mi madre, mi hermana y dos amigas.
¿Por qué tardé un año en publicar ese primer artículo? ¿por qué tanta resistencia?
Pues porque Substack suponía un ‘abrirme’.
Atrás quedaron los días de escribir artículos científicos y de divulgación sobre ‘Smart Cities’, ‘active mobility’ o ‘energy transition’. Ese no era el camino que quería seguir con Substack. Ahora quería compartir mis capas desprendidas. Quería compartir mi experiencia aportando puntos clave – a veces incómodos - para mover y/o motivar a otrxs.
Encontrar nuestra voz y darle forma lleva tiempo. No es tan sencillo como decir: ‘quiero escribir y me hago una cuenta en Substack’. El mostrarse y compartirse es un proceso íntimo de escucha propia que requiere mimo y paciencia. A veces (y sobre todo al principio) puede ser un proceso centrado en bajarle el volumen a la duda, a la pereza, a la indecisión… Y a mí me tocaba ser paciente.
Fechas claves y mi momento pivote
El momento crucial con Substack no fue ese 7 de julio del 2023, al publicar el primer artículo, tampoco fue cuando lo compartí con una veintena de amigos unos días más tarde, pidiéndoles que se suscribiesen.
Mi momento crucial con Substack fue el 27 de agosto, 5 semanas más tarde, cuando ya estaba de vuelta en España. Hasta ese momento había publicado dos artículos más: Bajarse un ratito del mundo y Mi viaje de monje. Pero dejé de publicar por tres semanas. Me excusé en que la vuelta de México me había afectado emocionalmente. Y ahí me di cuenta de que no podía permitir que mis olas emocionales o mis viajes afectasen a mi constancia con la escritura. Porque una vez que elegimos el camino, llega la segunda fase: la determinación y el compromiso.
Encontré la motivación que me faltaba escuchando el audio libro de ‘Tengo algo que contarte’ de Alfonso Aguirre y en un artículo de
que hablaba de la importancia del compromiso y de la satisfacción obtenida al haber publicado semanalmente de forma constante. Se acabaron las excusas: empezaría a publicar una vez a la semana.Cumplirse
Ese 27 de agosto vio la luz ‘Escribe’, mi cuarto artículo y compartí mi Substack con una segunda ola de personas, ya no tan allegadas. Eso significaba que estaba dispuesta a salir de mi zona de comfort y a exponerme.
En ese septiembre viajé a Islandia y luego fui directa al ‘Art Gallery Weekend’ en Barcelona. Fue un mes movido pero no me fallé. Me planifiqué con tiempo y preparé los artículos para seguir publicando una vez a la semana. Me cumplí. En mi opinión, no hay mayor satisfacción que la de hacer lo que dijiste que ibas a hacer.
Aquí empecé a advertir la base de lo que un proyecto en Substack requiere: organización, planificación y tesón.
Lo más importante cuando empecé a publicar no fue pedirle a mis conocidos que se suscribiesen, ni darle demasiadas vueltas al nombre de mi newsletter. Lo más importante fue crear esos huecos en mis semanas para escribir. Para cumplirme. Lo que cuenta en Substack – en un primer momento – es ese ‘tú, contigo’. Desarrollar tu hábito de escritura. Respetar el tiempo destinado a escribir. La respuesta no es publicar una vez a la semana. La respuesta es que busques lo que funciona para ti y te comprometas con ello.
Te leo en comentarios🤓
Con amor,
Julia💛
Este es el primer artículo de la serie ‘Un año en Substack’: voy a publicar durante los próximos 7 días para compartir mis aprendizajes, reflexiones y mis recomendaciones después de estar un año por aquí. Serán artículos más cortitos que los usuales.
Y…como colofón, he decidido hacer un Q&A en vivo por Zoom el domingo 14 de julio de 20:00 a 21:00. Es gratuito para todos los suscriptores de ‘The Journal’ (enviaré el link de Zoom por el chat). El objetivo es crear un momento de encuentro para plantear preguntas sobre Substack y que haya un intercambio de opiniones y experiencias vividas la plataforma (¡y un buen pretexto para conectar!😊😉)
Muchas felicidades por este año lleno de aprendizaje compartido y de cumplir un gran compromiso contigo 💖
En definitiva resueno con lo de reconocer lo que le funciona a cada uno y accionar desde ahí.
En lo personal, yo no quise obligarme a seleccionar un día específico para publicar ni tampoco temática porque quería que Leer donde Sea siguiera sus ritmos naturales, esos que también son los míos y he logrado conocer gracias a la escucha interna. Sin embargo, sí determiné desde el inicio que quería ser constante y publicar al menos 3 o 4 veces al mes. Así he encontrado balance entre libertad y compromiso dejando espacio para recalcular cuando se siente necesario 🥰
Un abrazo, Julia!
No, no la hay, o hay mayor satisfacción que cumplir lo que nos proponemos, eres motivación Julia, gracias por tus artículos. 🫶🏼