A Junio lo palpo diferente.
Puede que para muchos sea el mes de cierre de curso, de inicio de vacaciones, de transición hacia los meses estivales…pero para mí, este año, junio es un mes de página en blanco. Es casi como si fuese un agosto, un final de verano. La boda de mi hermana la semana pasada, fue lo que me mantuvo ocupada, anclada en España. Fue la excusa perfecta para bajar el ritmo en mi negocio, reducir mentorías y clientes 1:1 durante los meses de primavera. Ahora, ese hito que yo misma marqué en mi agenda, ha pasado. Y con él, aparecieron de nuevo preguntas “asaltando” mi mente:
¿y ahora qué?
¿cuál es mi rol aquí?
¿es hora de volar de nuevo?
¿cuáles son las fechas del siguiente curso grupal?
¿cuándo verá la luz el curso de escritura + filosofía del yoga?
Hace apenas un par de días, me senté a hacer mi archivo de mes en Notion. El archivo mensual es un espacio digital donde siembro la intención de cada mes, hago recap del anterior e intenciono la energía de lo que quiero para el que empieza. Escribo objetivos, prioridades, deseos, cosas que sí quiero y cosas que no…Es una charla íntima conmigo misma.
Una de las cosas que más disfruto al sellar la energía al principio del mes, es comprobar cómo al final del mismo, la vida lleva sus propios derroteros. Que la trayectoria y rumbo cambian, que ocurren hechos impredecibles. Me encanta dejarme sorprender. Muchas de esas intenciones no llegan a cumplirse y está bien. La vida sabe más.
Mis prioridades y objetivos del mes suelen estar relacionados con el ámbito profesional, con hábitos o rutinas que quiero implementar o modificar o con hobbies creativos. Este mes, después de hacer el recap de mayo, observé que lo único que necesitaba era dejar la vida pasar. Pensar menos. Respirar más. Estar presente. No empujar. No planear, observar.
Confieso que cuando anhelo demasiado, cuando me pongo demasiado ambiciosa, mucho de lo que intenciono, no se cumple: “quien mucho abarca, poco aprieta”. Quizá por eso, este mes, por primera vez en muchos, muchos, muchos meses, puse como prioridad dar espacio a lo emocional. Sí, tan simple y tan sencillo como eso: dejar espacio para sentir.
Dar espacio a lo emocional no significa desconectarse del mundo, ni dejar de cumplir con tus responsabilidades, no implica retirarse, ni dejar de operar en este plano 3D. Yo sigo con mis rutinas, entrenamientos, sesiones… Pero sí implica abrir más ventanas a lo largo del día y de las semanas para transitar lo que te acontece. No todas las épocas de nuestra vida son iguales: hay momentos para avanzar con “machete en mano” abriendo camino, crear, producir, expandirse. Y hay otros para recogerse y vivir desde la pausa. Sin expectativas. Mi tendencia natural es el movimiento, el hacer, el crear. Por eso en este mes, la prioridad es no apresurarme. Bajar revoluciones. Sentir sin tener que hacer nada al respecto. Y me sorprende que hacía muchos meses que no escribía una prioridad tan “no-productiva” para mí.
“Junio es de vuelta a mi corazón. Genuinamente. De continuar abriéndolo. De no mover muchas piedras, solo las justas y necesarias. Junio es de volver a rendirme y maravillarme con la (mi) vida. Junio, sigue siendo emocional”
¿Cómo se ve darte espacio en tu vida cotidiana?
¿Cuánto tiempo y espacio das a lo emocional en tu vida?
¿Cuándo fue la ultima vez que transitaste con gusto y consciencia lo que estabas sintiendo?
¿Qué emociones quieres transitar sin juicio este mes?
Te leo.
Con amor,
Julia
Y porque la vida siempre sigue…el foco de este mes, en relación a lo profesional, está puesto en el evento RESET360º que estoy co-creando con Ester de Lady Meraki. Estoy segura de que no es casualidad que este sea un workshop que nace para hacer un llamado hacia tu espacio interior. El objetivo es realizar una mirada crítica de las diversas áreas de tu vida para redireccionar y reajustar ( si es necesario). Aún no he compartido a fondo, pero te adelanto que a través de masterclass, ejercicios de escritura guiada, visualizaciones y herramientas de planificación, recorreremos 3 fases:
Detectar resistencias (internas y externas), lo invisible.
Analizar tus días y fugas energéticas.
Rediseñar un plan que se adapte a lo que descubras en las dos fases previas,
Cómo me identifico con no dar la prioridad a lo productivo, a veces nos enfocamos tanto en el hacer que perdemos de vista el ser. Estoy ralentizando el ritmo de proyectos personales para no sentirme quemada y para afrontarlos cuando, por fin, baje el ritmo laboral con la mayor de las ilusiones.
A por ese junio con espacio emocional! 🙌 Un abrazo! ❤️
Me resuena mucho Julia. Estoy en un momento de emociones fuertes que prefiero no reconocer porque se supone que deberían afectarme negativamente (según el acuerdo social) y prefiero que afecten a mi modo, que en este momento no se cual es.. es decir, dejarme sentir. Eso que tanto me cuesta. Gracias!!