Hoy, sin remilgos y en total apertura, comparto el discurso que escribí para la boda de mi hermana pequeña. Se casó ayer, el 31 de mayo de 2025 y en este momento, los nervios y emoción, siguen a flor de piel. Esta semana no podía compartir otro artículo que no fuese este❤️
Nos leemos pronto😉
Con amor,
Julia
Desde que Paula y Pascual me preguntaron si me gustaría hablar en su boda, supe que esta sería la ocasión perfecta para reflexionar acerca de las historias de amor: de cómo nacen, se construyen, se riegan y se mantienen…y sin duda, vuestra relación chicos, me ha servido como ejemplo.
En el libro de “Mujeres que Corren con Lobos” hay una fábula que habla de los ciclos naturales que deberían darse en una relación de pareja. Su autora menciona que hay ciclos de vida y ciclos de muerte. Y que ambos son necesarios para que una relación se desarrolle sana y duradera.
Los ciclos de vida se caracterizan por ser esos periodos de expansión, de alegría, subidón, son esos momentos de enamoramiento “dopamínico” en los que parece que todo va sobre ruedas. Pero los ciclos de muerte son igualmente importantes, un ciclo de muerte no implica una ruptura, si no que hace referencia a los momentos retadores de la relación. Son momentos de echar un paso atrás para observar a la persona que realmente tenemos enfrente. Observar todo lo “no-bello” que pueda existir en él o en ella. Su mal humor, sus picos emocionales, sus manías…
Siento que muchos de nosotros todavía creemos que las relaciones de pareja deben ser fáciles, fluidas e ir como la seda y que cualquier contratiempo es una buena excusa para tirar la toalla o resignarse. Y sé que vosotros, Paula y Pascual, no lo habéis hecho.
Vosotros habéis sido capaces de atravesar los ciclos de muerte, de los que habla el libro de “Mujeres que Corren con Lobos”, con determinación y perseverancia y eso es lo que os ha traído hoy hasta aquí.
Más allá de aceptar o respetar vuestras manías, habéis atravesado obstáculos importantes en vuestra relación. Desde aquellos comienzos en los que la incertidumbre, la distancia e incluso el miedo, estaban presentes. Porque no siempre es fácil abrirse, porque no siempre es fácil dejar entrar a alguien nuevo en tu vida, dejarle entrar de verdad.
Vosotros, os habéis elegido una y otra vez desde el principio.
Os habéis elegido cuando había decisiones difíciles que tomar que suponían cambios en vuestra vida, como la mudanza de Paula a Nules o la mas reciente de Pascual a Ciudad Real.
Os habéis elegido a pesar de tener deseos encontrados, como cuando Paula ya no aguantaba en su trabajo anterior y decidió que era hora de volver a tierras Manchegas. Y a pesar de eso, Pascual, aceptaste el deseo de Paula y os mantuvisteis ahí contra viento y marea. En la distancia. Ese fue claramente un ciclo de muerte que podría haber terminado en ruptura pero una vez más, seguisteis apostando por la relación y salisteis fortalecidos.
Amar no es idealizar al otro, sino aceptarlo y elegirlo cada día, con todo lo 'no-bello' incluido. Aceptar sus deseos, aunque a veces, vayan en contra de los tuyos. Amar a alguien es observarlo de frente con honestidad, ver todas sus luces y sombras. Y a pesar de ellas, elegir quedarse y crecer juntos.
Creo que esta es una de las grandes aventuras de la vida: quedarse en un mundo que te invita constantemente a huir, a elegir lo fácil, a evadirte, a distraerte.
Vosotros os estáis eligiendo hoy aquí, una vez más. Más que prometer amor, lo que estáis haciendo es sellar vuestro compromiso: una elección consciente del uno por el otro.
Paula, Pascual, gracias por recordarnos, con vuestra historia, que el compromiso no ata: libera. Y que elegir al otro, es otra forma de elegirse también a uno mismo.
Os deseo una historia tal y como la que estáis construyendo hasta ahora.
Que sigáis atravesando ciclos de vida y muerte para continuar unidos y fortalecidos.
Que sigáis sorteando las piedras del camino, porque ellas también forman parte de la vida.
Deseo que os sigáis eligiendo, día tras día. Deseo que sigáis yendo a por todas, valientes.
Gracias por ser inspiración.
qué bonitooo Julia, me encanta!
Exactamente, idealizar a una persona es una forma de enamorarse de otra época en donde no existía tanta malicia en la sociedad y ambas personas podían desarrollar sus mejores facetas juntos como solos.
El enamoramiento de ahora es una unión entre amigos; dispuestos a sobrevivir juntos ante el temor de quedarse solos y desprotegidos en tiempos tan borrascosos como estos.