El goce de la disciplina y el autocontrol

Tapas: autodisciplina, fuerza de voluntad y austeridad.

Impartiendo mi primera clase de Yoga - Tailandia, Mayo 2024

Tapas es un término en sánscrito que significa autodisciplina, fuerza de voluntad y austeridad. Es un concepto que aparece en los Vedas, los escritos más antiguos de la literatura india y que más tarde se recogió en los Yoga Sutras de Patanjali, uno de los textos principales del Yoga clásico.

Así fue como este concepto llegó a mi vida, cuando empecé a practicar Yoga hace ya varios años. Desde el momento en el que conocí su significado, este término llamó mi atención porque afianzó algo que ya sospechaba: la importancia de la disciplina y de marcar(nos) límites en ciertas áreas de nuestra vida para poder dirigir nuestra energía, foco y atención a lo que realmente nos importa.

La raíz de Tapas significa "calor" o "arder" y en Yoga, simboliza el acto de quemar Karma. Practicar Tapas nos conduce a un proceso de purificación que llega a través del esfuerzo y la dedicación. Aunque hoy no vengo a hablar del acto de quemar Karma, hoy vengo a hablar del disfrute y del gozo que trae el cumplirse.

¿Por qué y cómo practicar Tapas?

Tapas implica ejecutar diversos actos de austeridad, disciplina y renuncia con el objetivo de mejorar la práctica del Yoga. Sus prácticas pueden implicar pasar tiempo en soledad, silencio, ayunar, meditar por largos periodos de tiempo, el celibato y diferentes formas de autodisciplina. No obstante, no considero que su práctica aplique únicamente a este contexto, ya que bien puede aplicarse a nuestro día a día: restringirnos o poner límites en algunas áreas de nuestra vida, nos permite invertir esa energía en objetivos más relevantes para nosotros. Me remito a citar ejemplos como el ‘Club de las 5 de la mañana’ o ‘Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva’.

Practicar Tapas en tu vida puede traducirse en salir a pasear por las mañanas para empezar tu día en calma y enfocado. Puede ser hacer ejercicio a diario para equilibrar el cuerpo físico, lo que afectará a tu bienestar mental y emocional. Ó restringir la ingesta de un determinado alimento para evitar procesos inflamatorios que generan letargo y roban energía para realizar otras actividades más fructíferas o creativas.

No existe una receta universal. Tu Tapas es una práctica personal e íntima que sólo tú puedes determinar. Por eso secundo el ser crítico con uno mismo y observar en qué áreas de tú vida estás desperdiciando energía y cómo podrías encauzarla a eso que quieres conseguir.

«La persona contra la que compites eres tú. El resto escapa a tu control» - John Wooden

Establece dónde te vas a restringir o que te vas a autoimponer para poder cumplirte en otros aspectos. Tapas es una forma más amplia de ver la disciplina. No es un castigo porque esa disciplina y autocontrol es lo que nos permite valorar las cosas importantes para nosotros, como dejar de ver la TV después cenar para pasar más tiempo de calidad con tu pareja.

Hablo de restricción y sacrificio pero es porque siempre hay un beneficio al otro lado. Traer ese cambio, ese nuevo hábito o una nueva rutina va afectar positivamente al resto de áreas: si te demuestras que puedes ir al gimnasio todos los días, puedes convencerte de que también puedes cumplir tus metas en un determinado proyecto.

¿Cuánta energía estás invirtiendo en procesos que te quitan más de lo que te dan? ¿tanto te costaría utilizar esa energía para hacer un pequeño esfuerzo y expandirte en otras áreas de tu vida?

Mi periodo de Tapas más extenso fue entre 2019-2020. Me propuse una rutina matutina estricta porque sabía que esa rigidez era lo que necesitaba. Meditación, ducha de agua fría, yoga y journaling. Todos los días. Y 4 ó 5 días de running a la semana. Me cumplí: lo ejercité durante 6 meses, faltándome apenas en un 5%. El cambio fue bestial. Gracias a ese enfoque, mi carrera profesional floreció, me compré mi apartamento, mi estado físico mejoró…pero lo más importante fue el estado mental de calma que experimentaba cada día. Durante ese periodo obtuve la clarividencia necesaria para advertir que mi cambio de vida estaba cerca.

Mi último Tapas fue volver a practicar ejercicio de fuerza, después de 6 años sin hacerlo. En julio me uní a Crossfit y me propuse ir entre 4 y 6 veces por semana. Me estoy cumpliendo y noto como mi nivel de energía es más estable a lo largo del día. Mantener esa rutina ha dado estructura a mis días, algo necesario después de mi temporada en Tailandia. Ahora lo disfruto tanto que ha dejado de ser Tapas para convertirse en diversión. Porque eso también ocurre: esa práctica empieza a generar placer y ya no queremos soltarla.

Por último, quiero mencionar que no tenemos porqué practicar Tapas de manera continuada. La vida no es restricción ni autocontrol constante. Hay épocas en las que necesitamos ser mimosos y permisivos con nosotros mismos, recuperar fuerzas y lamernos las heridas. Mi septiembre estuvo movido con las 3 mudanzas por eso me he ‘obligado’ a cumplirme sólo en lo estrictamente necesario sin poner más carga sobre mis hombros.

Pero…ojo, porque la línea entre ser permisivos y caer en la indulgencia absoluta suele ser fina…

Y tú…cuéntame…¿a que áreas de tu vida quieres enfocar más energía? y ¿qué Tapas crees que podrías aplicar para hacer que eso ocurra?

Te leo y me encantaría saber tu opinión sobre este tema.

Con amor,

Julia

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PS: Gracias a estar asentada, haberme dado lo que necesito y haber cerrado (y llenado) la agenda de los nuevos acompañamiento de Substack, mi energía creativa se ha reactivado y con ella, estoy rediseñando parte de la membresía de The Journal, Release Yourself. Os cuento más pronto🥰