Era abril de 2023. Río de Janeiro.
Fui con una amiga a cenar a Zarau, un bistro en el barrio de Ipanema. Llevábamos varias semanas de road-trip por Bahía y decidimos pasar nuestros últimos días en Río, antes de tomar el vuelo que me llevaría de vuelta a México. Aquella noche era de despedida por eso fuimos a un lugar especial. Nada más sentarnos, observé que había notas plegadas sobre cada uno de los platos, como si del juego de ‘galletitas de la suerte’ se tratase.
Estaba atravesando un momento bastante peculiar en mi vida.
Al ver la nota sellada sobre mi plato, sonreí. Me lo tomé como un guiño del universo y pensé: ‘sea lo que sea que diga este mensaje siento que viene a hablarme claro’.
Me quede perpleja al abrirla.
«Cowards die many times» - Shakespeare
Estas palabras me miraban fijamente desde la nota impresa en la hoja blanca que acababa de desplegar. Mi perplejidad sólo duró unos segundos porque en cuanto leí esas palabras, entendí perfectamente su significado e identifiqué de inmediato a qué aspecto de mi vida hacían referencia:
Yo había estado huyendo(me) durante los meses pasados.
Mi viaje de monje, ese viaje de descompresión y transición hacia otra forma de vida, había terminado hacía ya varios meses. Ya tenía claro que quería emprender aunque no supiese todavía muy bien todo lo que implicaba. Pero sí sabía que me apetecía crear algo que se sintiese mío, quería empezar a compartir todo lo que llevaba aprendiendo y practicando varios años, todas esas herramientas que me estaban ayudando a limpiar y a ser más ‘yo’.
Pero aún no estaba lista. En aquel momento, no me sentía preparada para compartir mi medicina. Por eso me seguía ocultando.
Por aquel entonces estaba instalada en Tulum (México): daba sesiones de ‘Kundalini Body Work’ y diseñaba experiencias de Mindful Travel. Ambas eran herramientas que intuía que serían parte de mi emprendimiento pero en ese entonces eran solo una distracción tras la que ocultarse porque no era así como mi alma quería expresarse.
Lo que mi alma quería era comunicar: quería compartir que es nuestro deber y derecho poder vivir a nuestra manera, que sí se puede, quería inspirar, motivar y predicar con mi ejemplo, compartiendo los devenires de una vida ‘no tan convencional’.
Compartir ese mensaje era la base de todo lo demás, era mi motivación y mi ‘para qué’. Pero no estaba dando los pasos necesarios para hacerlo. No me atrevía por miedo, miedo al ‘que dirán’ y dudaba acerca de cómo empezar, por eso me decía que necesitaba seguir explorando y me escudaba con otras actividades. Era más fácil seguir perdida en vez de tomar el toro por los cuernos y establecer primero los cimientos de mi emprendimiento: compartir mi mensaje.
Por eso, aquellas palabras impresas en la nota, tocaron mi fibra.
Había una parte de mí que se sentía cobarde y otra que se sentía muerta en vida por no estar mostrándome.
Más tarde, curiosa, quise saber más acerca del contexto de aquella cita de Shakespeare. La cita pertenecía a su obra ‘Julio César’ y hacía referencia a que a todos aquellos que huyen de sus miedos sin enfrentarlos, experimentan una muerte en vida, una muerte metafórica. Al no enfrentarse a esos miedos están perdiendo una parte de su autoestima y de su alma. Los valientes nunca experimentan ese tipo de desgaste porque hacen lo que deben hacer. Se atreven.
Y yo ya quería atreverme, ya estaba cansada de morir en vida.
Aquella cita de Shakespeare que recibí en el bistro Zarau, fue la que me dio la fuerza para reubicarme. Aquel mensaje fue un llamado a la acción, una alerta, un chasquido de dedos para despertar. Volví a México revuelta después de aquel viaje movido por Brasil pero con la cabeza clara: necesitaba buscar un lugar tranquilo para crear pero antes, tenía que mirarme de frente al espejo, observar mis (auto)bloqueos, ser honesta conmigo y entender porqué aún no había empezado a transitar el camino anhelado.
Dos meses más tarde, abrí por fin mi cuenta en Substack y organicé el primer taller de escritura en Tulum. Empecé a compartir, a hablar y a construir mi base, a construir esos cimientos.
El mensaje de este artículo es claro y directo: ¿cuántas veces estás dispuesto a morir en vida? ¿qué parte de ti se siente insípida, estancada o en sombra? Escucha y respeta a tus miedos pero muévete en la dirección alineada porque cuando lo haces, algo dentro de ti te hará saber que estás en el camino. En TU camino. No mueras en vida.
Y tú…¿qué quieres?¿estás yendo a por ello?
Te leo.
Con amor💛
Julia
Cositas…
El próximo domingo (7 de julio a las 19:30 CEST) hay taller online sobre ‘creencias’ como parte de la membresía de Release Yourself. Los ejercicios están enfocados en ayudarnos a detectar las nuestras y empezar a desmantelarlas. Aquí está en el enlace al artículo del mes donde comparto algo de teoría, ejemplos y mi experiencia.
Hoy termina el mini-curso de escritura de Lazos Personales y solo quiero compartir que lo he disfrutado, que voy notando poco a poco como estoy llevando mis cursos de escritura a otro nivel, incluyendo distintos tipos de ejercicios, visualizaciones y parte de teoría. Están creciendo y evolucionando conmigo🌱
…Con la tranquilidad de estar en España, me he sentado a recalibrar lo que llevamos de 2024: qué ha funcionado, qué no, que he disfrutado, de qué tengo ganas de más… ya estoy planificando el resto del 2024🔥
Un abrazo y buen domingo!
Mi querida Julia, me pone la piel chinita leerte. Me paso algo similar, y ahora con esto del lanzamiento de mi primera canción, me siento mas valiente que nunca, porque como lo he contado aquí y en mi Substack, wow, la incomodidad de mostrarse al mundo con autenticidad al principio es mucha, pero una vez que se atraviesa, es la sensación de libertad pura y esa misma sensación es la que recibo al leer esta carta, es la misma sensación que percibo al ver tus videos, al oír tu voz, al conocer tu camino. Eres valiente. Somos valientes y aquí estoy para apoyarte y decirte: Sigue brillando, sigue compartiendo porque inspiras, me inspiras. Ojalá visites pronto Mexico, tomar esa matcha y platicar es necesario.
Ufffff!!!! Te leo hoy y todo lo que quiero compartirte no lo puedo escribir, necesito nuestras charlas y abrir espacio para sacar la piel con esa confianza y cariño con el que nos recibimos. Por ahora, te digo que hay más coincidencias y más, mucha más claridad. Te quiero mucho. 🤍✨