Tu historia cuenta. De hecho, es lo único que cuenta porque es tu única realidad.
Enero ha sido un mes raro: comenzó aislándome 3 semanas en el pueblo en el que vivieron mis abuelos. Un pueblo en medio de la nada que es bálsamo para el corazón en verano pero que en invierno, es otra cosa. No fui allí porque me resultase agradable, fui porque necesitaba romper con la monotonía que viví durante los meses de otoño. Fui porque buscaba un lugar tranquilo en el que tomar decisiones sobre el 2025. Esta reflexión trajo de la mano - inevitablemente - cuestionarme de nuevo: ¿quién es Julia? ¿qué quiere Julia? y ¿cuál es el valor que (yo creo) que ofrezco?.
Ahora que me hayo embebida de nuevo en una sociedad más tradicional en la cual crecí, me sigo encontrando con gente ‘inconformista’ a la que le gustaría sacar los pies del tiesto y romper sus moldes. Personas frustradas por todo lo que no funciona del ‘sistema’. Pero en sus narrativas, es fácil identificar excusas acerca de la imposibilidad de salir del mercado laboral en el que se encuentran. Creencias que yo también sostuve en su día.
Algunas de las conversaciones que mantengo van en la siguiente línea: “no puedo dejar mi trabajo porque habiendo estudiado X y con estos años de experiencia…no hay más salidas. Y si lo dejo…¿a dónde voy? pegas una patada y hay mil más como yo. Sólo puedo aguantar”
Conversaciones como esta me dejan pensando: nos empapamos tanto con lo que está establecido que no vemos la manera de salir de ahí. Ni siquiera nos planteamos otras formar de ser, hacer ó estar. No considero ni secundo que haya que dar saltos al vacío como el que di yo, esas fueron mis circunstancias y no el camino a seguir porque, quizá, ni siquiera quieras desvincularte de lo establecido. Es lícito. Da miedo. Y cada quien debe elegir sus batallas. Pero si sabes que quieres algo más o que hay algo más no puedes conformarte. No puedes permitir que pasen los días dejando a tu vida esperar. No puedes. Te lo debes. Y es tu deber encontrar tus formas para que funcione.
“Haz lo que puedas con lo que tienes” - dice Rubin, “no necesitas nada más”
Conversaciones como estas ya no me dejan sin palabras: “no, no es fácil y no va a ocurrir de un día para otro” - contesto. Por eso es importante entender tu camino recorrido, admitir tus circunstancias presentes, reconociendo tus deseos futuros.
Estos fueron algunos de los temas sobre los que reflexioné durante enero: ¿qué me hace diferente en un mercado -supuestamente- saturado de empresas online donde hay cientos y miles de mentorías, acompañamientos para emprendedores, cursos sobre creatividad y talleres de escritura introspectiva?
Lo que me hace diferente es mi historia. Porque nuestra historia, sí cuenta.
Uno de mis componentes diferenciadores es haber estudiado ingeniería civil y haber ejercido como tal durante 10 años. Planificar, organizar, ver los detalles y tener visión es zona de genio para mí, tanta, que me sale solo. Tanta, que no lo apreciaba hasta hace poco e incluso, rechacé esas habilidades durante Mi Viaje de Monje en el que solo buscaba ser hippie. Luego me fui al otro extremo, con mis experiencias estratosféricas, saltos cuánticos, la ascensión de mi energía Kundalini y conexión con otras dimensiones. Temas sobre los que no hablaba en mi ámbito profesional porque me daba vergüenza compartirlo. Pero eso es también parte de mi historia.
Hoy, en cada sesión o curso, observo como sutilmente voy integrando mis piezas: la canalización y habilidades psíquicas con la organización ingenieril. Todo dispuesto para seguir con mis deseos de guiar a otros en sus journeys de autoconocimiento, escritura y emprendimiento y mis ganas de seguir creando / escribiendo.
Sí, puede que en el mercado haya muchos talleres de escritura o mentorías o cursos online sobre creatividad. Pero cada una de las personas creándolos e impartiéndolos tiene una historia, unas características y unas peculiaridades que harán que ese servicio sea único.
Podrás pegar una patada y que haya mil o cien mil personas que hayan estudiado lo mismo que tú o con los mismo años de experiencia. Pero lo que tú has vivido y cómo lo has integrado, es tu valor. Y eso es lo que tienes que potenciar. Tu historia SÍ cuenta.
¿Qué es lo que hace que tú seas tú?
¿Cuáles son las piezas que te conforman?
¿Cuáles son tus ingredientes?
No olvides tus lecciones personales: cada aprendizaje, cada duelo, cada vivencia aunque te haya pegado duro y profundo y te haya roto por dentro, cuenta. Esas son también tus piezas.
Cuando pienso en los golpes emocionales, esos que me siguen dejando baldada…esos… también conforman a Julia Úbeda. Esa infancia en la que me sentía tan inestable y fuera de lugar. Estragos que, a día de hoy, me siguen pasando factura pero que a su vez, me siguen regalando vivencias: hicieron que le tenga miedo a pocas cosas y que no me asuste la incertidumbre.
No podemos evitar ser quienes somos. Solo podemos abrazarlo más y más para destilar nuestra esencia. Expresarte de forma tan pura que no te quede otra que ser tú mismo, que ser tú misma.
Haz tu mapa.
Enumera tus piezas.
¿Qué te hace único?
Te leo.
Con amor,
Julia
Las puertas del curso de ‘Substack de Cero a Cien’ abrieron hace dos días. ¿Qué esperar? pues sí, mucho de Substack, por supuesto, pero con el toque Julia: mucho autoconocimiento y mucha planificación. No hay de otra. Nada más adquirirlo, tendrás acceso al portal donde la primera activación para conectar con tu proyecto ya te está esperando🌀
Estoy llena de ilusión por seguir preparando los módulos estas semanas. Las inscripciones permanecerán abiertas hasta el 14 de febrero o hasta llenar plazas. Bienvenidos los que ya estáis dentro🤗
Por eso saber contar tu historia es tan importante. Y para poder contar tu historia tienes que confiar en ella (en ti) primero. Qué es importante para ti, cuáles son tus valores, tu visión, lo que te da placer... y también a qué te opones firmemente. Muchas veces mantenemos nuestra historia en la sombra porque nos parece incoherente, insuficiente, caótica, desordenada o incluso vergonzosa, y a menudo en esto entran las comparaciones que hacemos con el recorrido de los demás o con el ideal de lo que debería ser nuestra vida. Se pierden tantas historias porque queremos contar todos la misma en lugar de contar la nuestra propia 💜
La cita de Rubín me parece fantástica, porque , a veces, hasta nosotros mismos nos menospreciamos, pensando en que hay millones como tú. Pero no, sólo eres tú, con tus circunstancias, tus emociones, hay que tener respeto por esa individualidad para conectar, también, con el mundo ❤️ Yo me he tirado al vacío varias veces, incluso siendo madre. Y mira, si me equivoco, rectifico. Punti