¿Qué es ser coherente en realidad?
Haciendo lo subconsciente, consciente.
Funcionamos por el principio de resonancia, somos partículas en vibración. Lo que vibramos, es lo que atraemos. Puede sonar ‘woohoo’ pero es así. Y lo que vibramos subconscientemente, es lo que regirá nuestra vida. Decisiones y acciones tomadas de forma automática que a veces, irán en contra de lo que queremos y que terminarán marcando nuestro rumbo si no prestamos atención. Por eso valoro el trabajo de sombra o el análisis de nuestros patrones de autosabotaje, porque nos ayudan a hacer lo subconsciente, consciente y no seguir repitiendo conductas sin entender su causa. Este principio es una de las piezas fundamentales del trabajo de Carl Jung:
«Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino»
Pasar de lo subconsciente a lo consciente, es un proceso que yo visualizo en 4 fases y que podría organizarse en una pirámide:
subconsciente - subconsciente:
En la base de la pirámide, se encuentra todo aquello que aún desconoces. Tus traumas inconscientes, las vivencias o experiencias que te han impactado, pero que no recuerdas (también lo experimentado en vidas pasada o heredado de tus ancestros) o esos aspectos de ti que ni siquiera sabes que rechazas. Esto genera parte de tu vibración, es lo que emanas y regirá tu vida hasta que no decidas lo contrario. El trabajo comienza mirando adentro, en muchas ocasiones, con ayuda de un terapeuta. En mi caso, las constelaciones, el acceso a los Registros Akáshicos o la hipnoterapia me ayudaron a empezar a tirar del hilo.
subconsciente - consciente:
En esta fase, empiezas a detectar parte de lo que estaba oculto y aunque aún no lo has asimilado del todo, ya lo has traído a la luz. Seguramente, haya aspectos que has descubierto que no te agradan y te cuesta aceptar. Esta fase, sigue perteneciendo al subconsciente y por lo tanto, también es responsable de tu vibración y de lo que atraes a tu vida. Aquí es donde comienza el trabajo de integrar, soltar, adaptar o modificar esos aspectos para poder acercarte más a la versión de ti que deseas experimentar.
consciente - consciente:
Aquí ya tomas acción de forma consciente; modificas patrones de pensamiento, conductas o hábitos. ¿Cómo se comienzan a modificar o integrar esas partes que estaban en el subconsciente? Con atención y presencia. Detectando cuándo se activan y eligiendo con consciencia ajustarlas. Este es tu derecho a ejercer el libre albedrío.
Esta fase es crucial en el proceso de ‘sanación’. Requiere de gran parte de tu atención por lo que no tendrás tanta energía disponible para otras áreas de tu vida. Estás cambiando, necesitas estar más enfocado en ti y poner límites más estrictos.
consciente - subconsciente:
Con la práctica, esas nuevas conductas elegidas y beneficiosas comienzan a formar parte de tu vida. Ya no tienes que poner tanta energía en redireccionar(te), ahora esas elecciones ‘sanas’ emergen de forma automática.
Es como cuando aprendes a conducir: al principio tu atención está puesta en todos los detalles pero llega un punto, que con práctica y repetición, conduces casi sin pensar, las acciones necesarias pasan a ser parte de tu subconsciente.
Asumimos que ser coherente es pensar, decir y actuar en consecuencia pero estas tres acciones - pensar, decir, hacer - ocurren en el consciente. En mi opinión, la coherencia real se consigue cuando nos hacemos conscientes de lo que hay en el subconsciente y actuamos acorde a ello: ya sea para aceptarlo o para cambiarlo. En un primer momento, puede ser (muy) incómodo, sobre todo cuando descubres que, aunque de manera involuntaria, actúas acorde a aspectos que no te gustan. Por ejemplo, puedes detectar que presentas patrones de co-dependencia y en un primer momento, deberás aceptar que esa es tu realidad. Eso es lo que vibras y las situaciones de tu vida reflejarán esa co-dependencia. Aquí es cuando te toca actuar: pedir apoyo a tu círculo social cercano, terapia, reprogramación… para poco a poco, ir ajustando tus conductas y pensamientos hacia una nueva forma de ser. Así, llegarás a otro nivel en el que ya no actúas en base a esos patrones co-dependientes y comenzarás a atraer lo que esté alineado con ese nuevo nivel de consciencia.
Estos procesos de cambio y autodescubrimiento son ‘de por vida’ pero cada vez se hacen más livianos. No podemos ir con los ojos tapados fingiendo que no vemos lo que hay. Cuando hay varios aspectos de tu vida que sientes que no están fluyendo…tienes que ir a dentro, dejar de autoengañarte y aprender a actuar coherentemente. No es fácil…pero si quieres vivir libre - libre de verdad, eligiendo consciente - debes ir desde la capa más superficial hasta la más profunda de tu ser.
Yo me encuentro atravesando un proceso en el que estoy observando con menos miedo mi sombra. Es un proceso que considero más profundo que mi despertar espiritual - donde todo era éxtasis - porque lo estoy transitando con más calma, honestidad y compasión. He detectado un nuevo nivel del porqué y el cómo me autosaboteo. No es agradable y no están siendo semanas eufóricas pero me sienta bien hacerme responsable de lo que hay e intentar no juzgarme para después decidir cómo quiero actuar. A medida que “acepto y transito esas capas”, más coherente y en sintonía me siento…
Con amor,
Julia
Te leo💛
Me parece muy bonito que veas esta parte de tu camino como algo más profundo que el despertar espiritual extático. Tendemos a quedarnos con las experiencias placenteras y no queremos abrir los ojos a las que nos retan, pero tú estás yendo precisamente a esas, que son las que contienen el verdadero tesoro. Un abrazo, Julia!
Uff que buen escrito, gracias por esto y me encanta el recordatorio. Te abrazo Julia!