Incomodidad Imperceptible [primera parte]
Memorias del Lago Atitlán en Guatemala (solo-trip 2022)
El día 1 de abril de 2022 dejé la comodidad de mi querido Tequis y tomé un bus camino a Ciudad de México. Tenía un vuelo que tomar dos días después. Mi destino final era Ciudad de Guatemala.
Realmente, no quería dejar México tan pronto. En solo unas semanas, ya había empezado a percibir cómo México se sentía como estar en casa pero Gin, una amiga viajera, estaba visitando Guatemala. Ese fue el motivo que me sacaría de México. Además, el Lago Atitlán estaba en mi lista de lugares que visitar así que…¿por qué no hacerlo ya? Este era mi viaje; una página en blanco esperando a ser escrita.
Me decidí. Compré un billete de avión de ida pero ninguno de vuelta. Ya veríamos qué me deparaba Guatemala; si quedarme allí, volver a México o seguir “rumbo al sur” para visitar Nicaragua o Costa Rica.
El Lago Atitlán se ha ido haciendo más y más popular entre comunidades holísticas / espirituales / hippies en los últimos años, atrayendo a personas de diferentes países que buscan otras formas de vida. Ese es el motivo por el que estaba en mi lista de lugares que visitar: me picaba la curiosidad.
Del lago, se cuenta que es un vórtice energético. Uno de esos lugares del planeta que te invitan a acelerar tu crecimiento personal; se te presentan situaciones que sacan a la luz aspectos en los que aún necesitas “trabajar”. Un lugar en el que la vida te pone “a punto”. Esto no es algo que se puede experimentar en una tournée de un par de días. La magia ocurre cuando te quedas.
Yo me quedé 25 días en el lago, quería sentirlo.
Cada lugar “mágico” tiene sus propias características. Del lago se dice que sus aguas ayudan a que las emociones se muevan con más facilidad y que las montañas que lo rodean te ayudan a contener esas emociones para que no salgan disparadas sin mesura. Esas mismas montañas son las que te ayudan a tener más arraigo y a poder aterrizar proyectos en esta tierra.
Quizá sean sólo leyendas urbanas pero, sea como sea, yo no estaba lista para el lago.
El cuento que me cuento es que el lago apareció demasiado temprano en mi “journey”. Si que me mostró aspectos que necesitaban una deconstrucción profunda – por ejemplo: mi necesidad obsesiva de planificar cada segundo del día y no hablemos de la presión que me imponía para ser productiva – pero, en ese momento, no había nada que quisiese traer a tierra o sembrar, al contrario, yo quería remover. Después de tantos años estructurados y con rutinas tan estrictas, lo que necesitaba era soltarme.
También se que me afectó el choque cultural, de clases y económico que encontré entre las comunidades recién asentadas en el lago, principalmente extranjeras, y la comunidad guatemalteca originaria; no llegaba a sentirme cómoda.
Aunque la excusa era pasar una semanas con Gin, mi amiga, no la vería hasta varios días después de llegar al lago.
Nada más aterrizar en Ciudad de Guatemala, me fui directa a “The Hermitage” un centro de retiros en San Pablo con cabañas dispersas en la ladera de la montaña. Allí haría mi retiro de silencio.
Decidí que un retiro de silencio, sin ningún tipo de actividades programadas, me vendría bien para seguir descomprimiendo. Terminé meditando varias horas por mi cuenta en la preciosa Shala acristalada con vistas al lago, llegando así a otros estados de consciencia que no había experimentado en mis (quizá demasiado cortas) meditaciones matutinas.
Vivía con el sol; me despertaba a las 5 de la mañana y me iba a la cama a las 8 de la tarde. Hacia únicamente dos comidas al día - lo que suponía un ayuno diario de 18 horas.
Duchas al aire libre y andar descalza a todas partes.
Amaneceres rojos, intensos, que tintaban el cielo y el agua. Envuelta en el aroma de las flores Datura, un olor característico del lago, al menos, en primavera.
Y paz. Mucha paz.
Fue un idilio.
El día que mi retiro de silencio terminó, tomé un bote en el muelle de San Pablo para dirigirme a otro pueblito del lago; el cogollo por excelencia de las comunidades holísticas (o hippies): San Marcos de la Laguna. Cuando llegué, quedé en shock.
Pero de eso, os cuento más la próxima semana😉
¡Un abrazo y feliz sábado!
Julia
Journal prompts
¿Qué lugares hay en tu “bucket list” que quieres visitar? ¿por qué quieres visitarlos? ¿qué te llama la atención de ellos?
¿Qué experiencias quieres vivir en esta vida? en mi caso, el retiro de silencio es algo que llevaba años en lista de espera…
Como siempre, os leo❤️
El cuento que me cuento.....
Qué frase tan simple, qué frase tan compleja. Maravillosa!!!!!