Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
No pensaba enviar publicación este domingo, tal y como anuncié la semana pasada, pero, por algún motivo, algo en mi interior quería seguir presentándose, algo quería seguir cumpliendo con el compromiso de publicar semanalmente.
Mi intención era abrir un “thread” en el chat de Substack y enviar este texto vía email. Una vez sentada, y ya dispuesta a esbozar las primeras palabras de ese correo, pensé…”pero… ¿por qué no escribes la publicación? Desdibuja tus reglas autoimpuestas y envía algo cortito, un saludo rápido. Algo que no sea intenso como lo que acostumbras a escribir cada semana”. Ok…algo cortito y no denso. Aquí estoy intentando romper esos moldes que yo misma me impongo. Me divierte.
La razón por la que pensé en no publicar esta semana es porque vine a danzar. Danzar durante tres días y durante ocho horas diarias (o más) para soltar la energía residual de este año que aún queda acumulada.
Son las 8:30 de la mañana, estoy en una casa entre colinas, acompañada por el grupo de Cartografías Humanas y aquí ando, terminando de pulir estas líneas antes de desayunar, dispuesta a empezar la segunda jornada de esta travesía; de este retiro de Danza Evolutiva llamado “Nuevo Amor”. Esta es mi manera de honrar mi 2023 y de abrirme a lo que se viene. Limpia y ligera. Despido mi año con el cuerpo y no con la mente. El cuerpo es mi ancla y procesa y libera más elegantemente aquello de lo que mi mente, aún, ni se ha percatado. El cuerpo no necesita analizar y entender. Solo siente, se mueve y se expresa. Aunque admito que mi querido journal me acompaña fiel a cada sesión de baile para anotar lo que salga a la superficie. Escritura + Danza = Combo Perfecto.
Me gusta estar presente en estos retiros, acompañarme firmemente en el proceso y desconectarme de todo lo que dejo fuera, por eso decidí no publicar esta semana. No obstante, me he dado cuenta de que enviar esta newsletter hoy también implica acompañarme, solo que de otro modo. Me acompaño en mi compromiso de perseverancia el cual inicié en septiembre. Hacer esta excepción durante mi retiro, confirma aún más uno de los caminos que quiero cultivar en el 2024; el de la escritura. Me sigo presentando, no lo dejo, no me desconecto.
Os deseo una pletórica, a la par que serena, salida y entrada de año. Y un último recordatorio: aunque la energía colectiva sea de cierre, de propósitos, objetivos, jolgorio y celebración, escuchémonos antes de entrar en la vorágine del momento. Quizá, internamente, estemos en otro punto distinto que no encaja con lo que ocurre en el exterior. Honrémoslo. No se trata de hacer borrón y cuenta nueva, se trata simplemente de recalibrar para continuar.
Sigamos, pues😉
Y… ¡dancemos!
Os abrazo.
Con amor,
Julia
¿Cuáles son vuestros rituales para el cambio de año?
Y…no me canso, no me canso de daros las gracias por estar aquí, ni me canso de dar la bienvenida a esas personas que, poco a poco, se siguen sumando a la comunidad. Corazón lleno❤️
Queee bonito leerte, me encantó lo que escribes sobre lo que es bailar, es increible lo que podemos hacer con nuestro cuerpo de manera de sencilla a lo que es la mente. Pero que lindo que el cuerpo se expande en movimiento, y nuestra mente a la vez también, con movimiento en el que se escucha, se habla con las verdades que duelen mencionarlas y se sana mientras se comparte..
bah gracias por compartir. Me uno a tu tribu, feliz si te pasas a leerme y compartir poquito más de ti. Un abrazoo largo. Te leo desde México.
Que hermosoooo suena ese retiro Juliaaa 🤍🤍 me inspiras mucho a seguir honrándome tal cual soy, tal cual siento. Gracias al 2023 por cruzarnos, y feliz año! A seguir danzandooo 🍾