Responsabilidad. Lo que somos. Desapego | Leo y Converso #2
Biografía del Silencio
Vuelvo con la segunda entrega de esta sección (casi) recién estrenada: Leo y Converso.
Como comenté en la primera entrega, lo que tengo en mente con esta sección no es hacer una review objetiva del libro. Lo que comparto es cómo me he aproximado al libro en cuestión, la manera de leerlo y lo que esta lectura ha despertado en mí en este preciso momento de mi vida. Cada libro, su historia.
En el audio, voy siguiendo el texto escrito como guía. Aunque también aporto algunas pinceladas extras que surgieron espontáneamente mientras hablaba. Probablemente, se sentirá más cercano. Invitación abierta a que lo escuchéis😉
Biografía del silencio - Pablo d’Ors (2012)
Leí una cita de este libro el pasado 28 de noviembre. No recuerdo si fue en Instagram, Twitter o en el mismo Substack.
«No conviene resistirse, sino entregarse […] Tanto el arte como la meditación nacen siempre de la entrega; nunca del esfuerzo. El esfuerzo pone en funcionamiento la voluntad y la razón; la entrega, en cambio, la libertad y la intuición»
Inmediatamente después de leerla, la compartí en la sección de Notas.
Supe que tenía que hacerme con el libro. Se lo encargué directamente a mi librero preferido, Mario, del Espacio ZZ. A los dos días era mío. En este libro pequeñito, cortito y lleno de sabiduría, Pablo d’Ors nos habla de su práctica meditativa y de cómo esta ha ido evolucionando con el tiempo. Comparte sus aprendizajes progresivos y de cómo la meditación - el silencio y la quietud - nos enseñan a convertirnos en observadores.
Leí este libro en las tardes, durante mis momentos de descanso, cuando necesitaba una pausa de tanto ordenador. Cada vez que me sentaba a leer, me entraban unas ganas ineludibles de meditar. Tras leer dos o tres capítulos, sin poder evitarlo, lo cerraba y me quedaba meditando unos 20 minutos. Después, de vuelta al lío, más fresca y ligera.
Me dejé embelesar por este libro. No pude dejar de subrayar frases y tomar notas. En la entrega de hoy, reflexiono sobre tres conceptos que esta lectura me ha recordado:
1. Responsabilidad
«A ese dedo que apunta a los demás, la meditación le da la vuelta hasta que nos apunta a nosotros. Ese dedo acusador resulta incómodo, reconozcámoslo. Pero lo cierto es que todo, absolutamente todo, depende en una medida enorme de nosotros»
La cita anterior me habló directamente al corazón.
Cuando empecé a meditar hace 6 años, me di cuenta de que en muchas ocasiones actuaba desde una posición de víctima. Culpaba a las condiciones externas de mi situación. Era un mecanismo de defensa para evadir mi responsabilidad. Poco a poco, opté por tomar un paso atrás y observar cómo mi mente generaba cuentos e historias a raíz de lo ocurrido. Sin culpar y sin culparme, opté por empezar a hacerme responsable de mis palabras y mis actos.
Aprendí que la mayoría de las cosas escapan a nuestro control - esa es la magia de la vida - y que en nuestra mano está el elegir cómo respondemos a lo que (nos) ocurre ¿miramos de frente y tomamos acción o nos resignamos y evadimos?
2. Lo que somos
«Nadie se sienta a meditar con lo que no es. Habrá quien medite y vea sobre todo su pasado: serán los nostálgicos; o quien medite y más que nada vea a su pareja: serán los enamorados; o quien sea víctima de un montón de estímulos sin orden ni concierto: los dispersos»
Cuando me siento a meditar por las mañanas, veo imágenes vívidas de lo que deseo a corto y medio plazo. Fantasías. También empiezo a vislumbrar la planificación del día que recién comienza. Esa tendencia a ‘mirar al futuro’ me ha acompañado toda mi vida y lo acepto simplemente como lo que es: un patrón, una tendencia.
Por eso precisamente me siento a meditar; para dar espacio a que ese ruido mental se disuelva por sí solo. Después de esa fase, llego a un estado de calma y aceptación; un estado que siempre está. Ese barullo, esos pensamientos encadenados, no es lo que soy, es sólo lo que hay. Lo que soy - lo que somos - es indescriptible.
D’Ors nos recuerda que, a pesar de esas olas - representadas por vaivenes emocionales y pensamientos atropellados - existe un océano en calma en nuestro interior al que podemos acceder a través de la meditación.
3. Desapego
«Tememos perdernos, pero es que debemos perdernos. Cuando no nos agarramos a nada, volamos»
Por último, este libro me ha recordado la importancia -y necesidad- de mantenernos en un estado de desapego constante para vivir ligeros. Bajo mi punto de vista, vivir en desapego no implica no tener metas, objetivos o compromisos. Vivir en un estado de desapego, implica que no haya una identificación, fijación u obsesión con esas metas ni con el camino que pensamos que nos llevará a ellas.
La mente y la lógica nos hacen creer que sólo hay un camino posible entre A y B, basado en lo que conocemos. Esa forma de pensar pone mucha presión en el proceso y a que las cosas salgan como ‘tienen que salir’. Vivir en desapego es soltar la rigidez a que nuestros objetivos ocurran de una determinada manera.
Desapego es también saber soltar a tiempo cuando algo no funciona y cambiar de dirección cuando sea necesario.
En mi publicación de ‘A la deriva’, compartí como, después de casi dos años de exploración, tener objetivos y metas me entusiasma de nuevo. Por eso y con más motivo, cada día busco momentos para visitar esa calma interior que menciono el punto número 2; para no dejarme arrastrar por los vaivenes emocionales que ocurren cuando las cosas no salen como mi mente planea.
Hasta aquí la publicación de esta semana. Hoy no dejo Journal Prompt, pero como siempre, abro este espacio para que compartáis vuestros pensamientos e impresiones en los comentarios.
Quizá, al leerme o al escucharme, sintáis una sutil invitación a haceros con este libro…aceptadla😉💛
Con amor,
Julia
Os dejo por aquí las tres publicaciones anteriores mencionadas en el artículo de hoy, por si les queréis echar un ojo.
El Acto de Crear | Leo y Converso #1
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Agua, Jungla y Sueños
Esta es la segunda entrega sobre mi estancia en Tulum. Si quieres leer la primera, te la dejo aquí.
Pues después de leerte me lo apunto. Todavía no he conseguido implementar la meditación en mi día a día, aunque me encantaría. Igual este es el año que lo consigo.
Creo que ya he leído este post 3 veces. Me parece que está lleno de aprendizajes. Justo este año he empezado a implementar la práctica de la meditación en mi día a día. Llevaba tiempo queriendo hacerlo, pero no terminaba de conectar. Ahora se me hace muy fácil. Después de leerte no he podido evitar comprarme este libro (esperándolo estoy). Simplemente gracias por compartirte 🤍 Tu newsletter es siempre un gozo leerla, pero esta me ha llegado demasiado. ¡Buen día! 🌷